Protección frente al calor estival
Madera – el material aislante ideal
Entre todos los materiales de construcción la madera es aquel con la mayor capacidad calorífica especifica. Por ello los tableros aislantes de fibra de madera ofrecen en comparación con materiales aislantes convencionales una protección bastante más elevada frente al calor estival. Ellos son capaces de almacenar la energía de calor que han absorbido durante mucho tiempo (Desfase en horas) y lo expelen solo lentamente y en muy poca cantidad al interior (Atenuación de la amplitud). De este modo se mantiene un interior agradablemente fresco aunque fuera haga mucho calor.
También en las estaciones de tránsito, otoño y primavera, la capacidad de almacenamiento de calor que caracteriza la fibra de madera tiene muchas ventajas, tanto en lo que a templar espacios interiores se refiere, como en reducción de necesidad de calefacción.
Con un aislamiento de fibra de madera su casa estará siempre acogedora – independiente del tiempo que haga.
Cómo funciona se lo demostramos en el siguiente ejemplo:
Con un aislamiento de 180 mm de GUTEX Thermosafe-homogen® el desfase en horas calculado es de 10 horas (el retraso con lo que llega el calor exterior al interior de la vivienda). Con una oscilación de la temperatura en el exterior de 21° C, como se precisa en el diagrama, la oscilación de temperatura en el interior solo es de 3°C (Atenuación de la amplitud = 7).
¿Como conseguir una protección al calor estival eficaz?
Entre otros factores de gran influencia como orientación y tamaño de ventanas, la generación de sombra y la hermeticidad al aire del edificio, la elección del material aislante es decisivo para conseguir una protección al calor eficaz.
El material aislante ideal debería ofrecer lo siguiente:
- Gran capacidad de almacenamiento de calor por alta densidad y una capacidad calorífica específica alta del propio material
- Conductividad térmica baja